A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO

A pocas horas de expirar este 2006, queremos hacer algunas consideraciones desde el SITPRENCH habida cuenta que este ha sido, sin duda alguna, un particular año para el sindicato.

Las elecciones para delegados realizadas en los diarios El Chubut y Jornada, en sus agencias Puerto Madryn como asimismo las recientes en El Chubut Trelew; las negociaciones paritarias en procura de actualizar la escala salarial de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo de 1975; las elecciones internas y la importante incorporación de afiliados, han sido situaciones que movilizaron y obligaron a estar a la altura de las circunstancias.

En el diagnóstico es claro que, por un lado, las empresas periodísticas de la zona – nada diferentes a las del conjunto del país – no están acostumbradas a que se les exija sus obligaciones laborales, y por el otro, los trabajadores de prensa, gente pensantes, preparados, analíticos y críticos de la realidad, parecen renegar de organizarse como en toda sociedad seria y madura, en la defensa de sus derechos.

Es bueno dejar al descubierto frente a la sociedad en su conjunto, el reinado de la hipocresía donde empresarios periodísticos encuentran siempre en sus editoriales las irregularidades de otros sectores, viendo la paja en ojos ajenos y no la viga en los propios.

Las negociaciones paritarias ante la Agencia Territorial Trelew del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, sirvieron para que los empresarios volvieran a dar otra vuelta de tuerca a la indiferencia, demostrando que poco les interesa la situación de los trabajadores y sus familias. Salarios por debajo del Mínimo Vital y Móvil (Jornada), no pago del adicional por antigüedad (El Chubut); el exceso de horas trabajadas sin pago extra alguno; la falta de materiales adecuados e incluso de ropa para realizar las tareas; y otras faltas, no se equiparan al maltrato al que son sometidos algunos trabajadores de prensa. Donde algunos “empresarios” parecen desconocer que la esclavitud fue abolida, haciendo un verdadero abuso en base a la necesidad de trabajo de nuestros colegas.

Es claro que soplan vientos de cambio en este rincón patagónico, los que deben ser alimentados a diario por todo el conjunto de los trabajadores, siempre en el marco de la ley, pero “a Dios rogando y con el mazo dando” *.

Las diferencias que podamos tener entre trabajadores son validas, y deben servirnos para crecer y no para alimentar la voracidad de determinados empresarios que prefieren, el divide y reinarás. Somos mucho mas capaces de hacer las cosas bien, púes bien… Hagámoslas todos juntos.

Que el 2007 nos encuentre en caminos de superación laboral, personal y familiar… Por una mejor calidad de vida para los trabajadores.

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A Dios rogando y con el mazo dando El sevillano Juan de Mal Lara, en su Philosophia vulgar (obra de 1568), explica el significado y el origen de este refrán en la forma siguiente: «Obliga la razón (a que) cuando hubiéremos de hacer algo, pongamos luego delante la memoria del Señor, a quien debemos de pedir, y tras de esto la diligencia, no esperando milagros nuevos, ni quedándonos en una pereza inútil, con esperar la mano de Dios sin poner algo de nuestra parte, pensemos que se nos ha de venir hecho todo»... «Dice la segunda parte del refrán: Con el mazo dando. Dicen que un carretero llevaba un carro cargado y que se le quebró en el camino por donde venía San Bernardo, a quien se llegó, por la fama de la santa vida que hacía, y rogole que Dios por su intercesión le sanase el carro. El santo dicen que le dijo: "Yo rogaré a Dios, amigo, y tú entre tanto da con el mazo".» Otros dicen -añade Mal Lara- que fue el dicho de un entallador (escultor), que había de hacer unos bultos (estatuas), y con (decir) "Dios quiera que se hagan", no ponía la mano en ello, hasta que le dijo su padre: A Dios rogando y con el mazo dando. Donde bien será que en principio de toda obra os encomendéis a Dios, pero no encomendar la obra a Dios, (para) que él por milagro la haga.